A partir del momento en el cual los perros empezaron a ser los fieles compañeros del hombre y dejaron sus actividades de caza, ya no fueron responsables de su alimentación. El hombre empezó a nutrirlos.
Mucho tiempo ha pasado y los perros también han cambiado sus costumbres alimenticias en relación a su convivencia con el hombre. Ya no son carnívoros estrictos y necesitan una alimentación específica que les proporcione todos los elementos nutricionales que necesitan.